Si el nivel de una fiesta se mide en la importancia de sus vísperas, la gran final de la Copa del Rey Mapfre constituye el acontecimiento más relevante de la temporada para la gigantesca familia del fútbol español, en un espectáculo de dimensiones planetarias.
El próximo sábado 26 de abril a partir de las 22:00 (hora peninsular española), FC Barcelona y Real Madrid CF se verán las caras en la 123ª finalísima del torneo a disputar en el imponente estadio La Cartuja de Sevilla, cuya reforma se estrenará con aforo ampliado para el encuentro del que saldrán los campeones de Copa.
El trofeo, convertido en el plateado objeto del deseo para ambos equipos, llegará este miércoles por la tarde a la Sevilla a bordo del transporte sostenible representado por un tren RENFE de alta velocidad hasta la estación de Santa Justa, donde tendrá su primer contacto con la primavera hispalense y con los objetivos de las cámaras, que tendrán así las primeras imágenes de la gran protagonista de la semana.
La Copa del Rey Mapfre surcará al día siguiente las aguas del Guadalquivir, atravesando algunos de sus puentes emblemáticos como el de Triana y flanqueada por algunas de las leyendas de la Selección, quienes escoltarán al trofeo hasta el Palacio de San Telmo, donde será recibido por los presidentes de la RFEF y de la Junta de Andalucía.
Un acto institucional servirá para inaugurar la exposición sobre la historia del torneo que quedará ubicada en el palacio sede de la presidencia de Andalucía hasta el día de la disputa de la finalísima.
El mismo viernes 25 de abril, un lugar patrimonio de la humanidad como el Real Alcázar de Sevilla albergará la cena oficial con nutrida representación de las autoridades civiles, deportivas y de los clubes participantes como forma de cerrar la jornada previa al partido más esperado.
Aunque sin duda, serán los aficionados de ambos equipos los que den color y calor a una final que engalanará las calles sevillanas, convertidas en un espacio para la convivencia, diversión y deportividad entre hinchadas.
Por ello, la RFEF habilitará en la capital hispalense el Área Fair Play como sendos lugares de información, concordia, concienciación medioambiental y disfrute para ambas aficiones, que además podrán encontrarse en la céntrica Plaza de la Encarnación (conocida popularmente como la de las Setas) y llevarse diferentes recuerdos de la final tanto el viernes 25 como el mismo sábado 26 de marzo.
A orillas del Guadalquivir, junto al parque Fernando de Magallanes, también SEAT, patrocinador oficial del torneo, pondrá a disposición de los seguidores su Fun Zone, con decenas de interesantes atractivos para hacer más llevadera la espera antes del gran partido.
A un abarrotado estadio La Cartuja de Sevilla le cabrá el honor de convertirse el sábado en el epicentro del fútbol mundial y lo hará a través de un espectacular montaje de luz y sonido, amenizado por los Djs Les Castizos y Taao, que podrá seguirse en directo a través de los canales oficiales de la RFEF a partir de las 20:00 horas.
Sólo sesenta minutos antes, a las siete de la tarde, se abrirán las puertas del coliseo hispalense como colosal colofón a varios días trepidantes por la capital andaluza, que volverá este año a regalarle todo su duende y magia a la Copa del Rey Mapfre.
