martes, 21 de enero de 2025

En Sanlúcar de Barrameda

Sergio Sánchez se lleva la Liga Nacional de Novilladas en la que Mariscal Ruiz lo borda al natural y con dos Fuente Ymbro de vuelta al ruedo

La plaza de toros de Sanlúcar de Barrameda se convertía en el centro de atención del mundo taurino al albergar la Gran Final de la Liga Nacional de Novilladas, con un gran ambiente y una climatología ideal, ya que las lluvias del día anterior dieron una tregua para que el festejo se pudiera dar, hecho que no impidió que el ruedo estuviera en perfectas condiciones.

Se jugaban mucho los cinco novilleros actuantes en esta oportunidad para demostrar sus cualidades y poder asegurar su futuro en un escalafón inferior por el que cada vez cuesta más trabajo transitar hasta llegar a la ansiada meta de la alternativa. Además con el aditamento de las televisiones regionales de Canal Sur y Aragón Televisión como altavoz difusor para dar mayor alcance.

Así que la oportunidad era de oro para los chavales que la aprovecharon cada uno a su manera, con una novillada de Fuente Ymbro de categoría para poder dar rienda suelta a su creatividad.



El primero fue muy noble y repetidor y con él se pudo estirar con el capote Borja Escudero, novillero triunfador del Circuito Valenciano y perteneciente a la Escuela Taurina de Alicante. Con unas maneras aún por terminar de definir, el alicantino quiso siempre agradar dejando algún muletazo destacable, sobre todo los pases de pecho, en una faena larga y basada casi toda por el pitón izquierdo. Hubo más cantidad que calidad. Tras una buena estocada cortó una oreja con insistente petición de la segunda, que el presidente no concedió para dejar claro que el listón iba a estar más alto que en festejos anteriores.



Sergio Sánchez venía de llevarse el Circuito de Extremadura y también se llevó esta Gran Final. Es un novillero de la prolija Escuela Taurina de la Diputación de Badajoz. Al pacense le tocó un gran novillo de Fuente Ymbro, al que le concedieron la vuelta al ruedo en el arrastre por su gran clase demostrada en todos los avatares de su lidia. El utrero fue ideal para hincharse a torear. Y eso es lo que hizo Sergio Sánchez. Con el capote ya se lució en el quite con unas saltilleras emocionantes por su ajustamiento, pero lo bueno vendría con la muleta. Tras brindar a Victorino Martín, comenzó de rodillas en el tercio con pases cambiados por la espalda que ya metieron a la gente en situación. Después se fue a los medios, donde construyó toda su faena, con quietud en los cites y corriendo la mano con templanza. Una serie al natural fue de categoría, citando muy derecho, a pies juntos, adelantando la muleta lo justo para traerse al toro toreado sin ningún tirón y rematando con un gran pase de pecho. Fue el punto álgido de su actuación y puso a la gente en pie. Muy inteligente supo conectar con el graderío sin darse coba ni afectaciones. Terminó con bernadinas en la misma línea de quietud y ajustamiento. Tras ese momento afloraron algunas voces de petición de indulto, que Sánchez no echó cuentas y se dispuso a dejar una estocada que rematara su gran labor. Pero lo que llegaron fueron dos pinchazos y una estocada desprendida atravesada que no fueron excusa para que le pidieran una oreja y la paseara en compañía del mayoral por el gran juego de “Improvisado”.



El castaño tercero también fue noble, pero se vino más abajo que sus hermanos, llegando más parado a la faena de muleta de Cid de María. El novillero de la Escuela de Guadalajara venía de triunfar en el circuito de la Comunidad de Madrid como segundo clasificado, ya que el primero fue Jarocho que tomó la alternativa en septiembre en Palencia y ya no podía participar como novillero. Con el capote destacó en el quite por caleserinas. Y con la muleta empezó por estatuarios, siendo derribado en el último, hecho que lo espoleó para enlazarlos con cuatro buenos naturales y uno de pecho. Pero el novillo se empezó a repuchar y a pesar de que seguía el engaño con nobleza no transmitía emoción al tendido. El de Alcalá de Henares lo intentó. Le perdió pasos para no atosigarlo, pero su disposición no llegó a calar. Terminó por luquesinas de puro trámite. Mató de estocada baja y cortó una oreja.



El Mene era otro de los novilleros de la tarde que llegaba con muy buen ambiente tras sus triunfos en Villaseca de la Sagra y Arganda del Rey. Aunque por lo que estaba en esta Final de Sanlúcar de Barrameda era por su premio de triunfador en el Circuito de Castilla y León. Este torero maño y formado en la Escuela Taurina de Salamanca tiene un concepto muy puro. Con unas formas muy castellanas, imperando los cánones clásicos del toreo sobre las imposturas y trasteos superfluos. Su novillo, brindado al torero Javier Conde, fue otro utrero lustroso y noble, pero con menos codicia y más desrazado que sus hermanos. Ésto no fue un hándicap para El Mene, que desde el principio le presentó la muleta por delante para encelarlo y, a base de temple, motivarlo hasta conseguir series acopladas. Tiene mando en plaza, que además lo adereza con buen gusto. Todo lo hizo muy de verdad y en torero. Como el final por ayudados por alto de gran sabor. La espada no viajó rápida y certera, por lo que le llegó un aviso y dio una vuelta al ruedo, de las de verdad.



Y en quinto y último lugar de la tarde actuó Mariscal Ruiz, torero sevillano de la Escuela Taurina de Camas y que tiene una mano izquierda que vale un tesoro. Qué manera de torear por naturales al de Fuente Ymbro, “Grosero”, novillo encastado y con transmisión y al que también le dieron la vuelta al ruedo en el arrastre. El animal tenía un gran pitón izquierdo y Mariscal lo aprovecho en tres series arrastrando la muleta y llevándolo cosido hasta el final del muletazo. Pero hasta llegar a este momento el de Mairena del Aljarafe ya había dejado un buen quite por gaoneras y un emocionante tercio de banderillas. Igual de emocionante que el comienzo por estatuarios, sin mover ni una pestaña y pasándoselo por la cintura con gran ajuste. El novillo lo habían picado poco y acometía con prontitud lo que imponía mayor emoción a todo lo que se le hacía. Mariscal lo vio desde el principio y basó su faena por el pitón izquierdo. Por el derecho bajó el diapasón. Pero con la izquierda lo cuajó por completo. Las series eran largas, de un temple infinito y de mucha quietud. Vimos a Mariscal en una ascensión continua. Muy tranquilo y disfrutando delante de la cara del novillo. Todo con ritmo y toreando despacio. La faena tuvo mucho eco en el tendido y tras media en buen sitio cortó las dos orejas con mucha fuerza y que también las paseó con el mayoral de Fuente Ymbro.



FICHA DEL FESTEJO
Domingo 27 de octubre de 2024. Plaza de toros de Sanlúcar de Barrameda (Cádiz) – Coso del Pino. Gran Final de la Liga Nacional de Novilladas. Más de media entrada y tiempo otoñal.

Cinco novillos de FUENTE YMBRO: bien presentados, con trapío y cómodos de cabeza. De buen juego y nobles en general. 1º repetidor, 2º bravo y con clase (vuelta al ruedo), 3º reservón, 4º desrazado y 5º encastado (vuelta al ruedo).

BORJA ESCUDERO (gris perla y azabache): estocada (oreja con petición de la segunda).
SERGIO SÁNCHEZ (lila y oro): dos pinchazos y estocada desprendida y atravesada (oreja y vuelta con el mayoral).
CID DE MARÍA (blanco y oro): estocada baja (oreja).
EL MENE (celeste y oro): dos pinchazos y descabello (aviso y vuelta al ruedo).
MARISCAL RUIZ (azul pavo y oro): media estocada (dos orejas y vuelta con el mayoral).

Cuadrillas:
Picando destacó Álvaro Marrón (2º).
Bregando destacó Jesús Romero (3º). Y con las banderillas Jesús Romero (2º), Pablo García Benito (3º) y Andrés Gonzalo (4º).

Observaciones:
Antes de iniciarse el paseíllo se interpretó el Himno Nacional.
La lidia del 5º transcurrió con poca iluminación y abundantes y molestos mosquitos.
Tras el arrastre del último novillo se hizo entrega a Sergio Sánchez del trofeo como triunfador de la Gran Final de la Liga Nacional de Novilladas.
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