Hace diez años fue Dios Infantil y este año ha querido “volver a revivir todas las emociones de ese día. Además, mi prima fue diosa en 2020, coincidiendo también que hacía 10 años de su nombramiento como diosa infantil. 5 años más tarde la historia se repite, supongo que ya es tradición familiar”, afirma con humor.
Para Javier el carnaval es “alegría, ilusión y diversión, una de las grandes fiestas de mí pueblo” y asegura que “cuando las cosas se sienten de verdad, todos vivimos la experiencia de forma distinta, siempre está presente la devoción y respeto por esta fiesta”.
Javier Requena asegura que tiene pensado los diferentes disfraces que va a llevar: “Sin exagerar, el año paso cuando terminé de jurado, prometí que hasta que no saliese de Dios no volvería a ponerme un disfraz. Y justo, en ese momento, supe cómo iba a ir y la idea de temática que tendría. Es cierto que como mi imaginación y la de mi gente cercana no para, viendo telas, preparé en la cabeza como iría todos los días del concurso de agrupaciones, ya que soy presentador. Y manifiesta que “haré un guiño a cosas importantes para mí y para mi pueblo transformado en disfraz. Solo me queda coser y dejar de pensar en más ideas porque todos los disfraces los voy a hacer yo”.
A este Dios sus seres queridos lo apoyan incondicionalmente. “He de decir que mi familia y amigas son igual o peor de “enreas” que yo, por lo que tampoco he tenido que convencer a nadie para que se disfrace conmigo”.
Javier espera disfrutar “al máximo” de la experiencia de vivir el Carnaval en primer plano. “Tengo muchas ganas e ilusión, espero poder transmitir y compartir lo que siento con mi pueblo”.