Con el objetivo de revitalizar comercialmente este enclave patrimonial, el Ayuntamiento ha sacado a concurso trece puestos de distinta superficie que serán adjudicados entre las propuestas presentadas valorando criterios como la edad y situación laboral del solicitante, la singularidad de la actividad que se propone desarrollar, la experiencia en la profesión, el número de empleos que van a generar, la posesión de un distintivo de calidad, la oferta económica, el carácter innovador de la actividad, la presentación de un plan de empresa económico y financiero, …
Se tendrá también en cuenta si el solicitante tiene un grado de discapacidad superior al 33% o si se trata de mujeres víctimas de violencia de género.
En paralelo a estas obras, también se han desarrollado otras actuaciones de impulso para esta zona como la instalación de zonas wifis de acceso público y gratuito, de puntos inteligentes de entrega y recogida de productos, …
En el solar donde se encuentra el actual mercado existió un monasterio de Dominicas, bajo la advocación de Santa Catalina, entre finales del siglo XVI y principios del siglo XVII.
La actual Plaza de Abastos es una obra de Ramón del Toro realizada en 1842 a modo de las plazas mayores castellanas, con un gran patio rectangular rodeado de cuatro galerías porticadas y lonjas para los puestos, de estilo neoclásico.