Para la I Teniente de Alcalde y delegada de Cultura, Raquel Vega, con esta candidatura: “Reconocemos nuestro compromiso de compartir las mejores prácticas y de desarrollar alianzas que promuevan la creatividad y las industrias culturales, fortaleciendo la participación en la vida cultural e integrando la cultura, de forma transversal, en los planes de desarrollo urbano, siguiendo los marcos establecidos por Naciones Unidas y la Agenda 2030”.
Tras pasar un proceso selectivo, las ciudades designadas se ubican en uno de estos siete campos creativos: literatura, música, cine, artes mediáticas/escénicas, artesanía y artes populares, gastronomía y diseño.
Esos campos están asociados a diferentes ítems como promoción de la diversidad cultural; colaboración intersectorial entre sector público, privado y sociedad civil para promocionar las industrias creativas; contribución a los ODS; innovación y nuevas tecnologías; espacios de convivencia para que artistas, creadores y emprendedores colaboren; proyectos e iniciativas pilotos o intercambio de experiencias, conocimientos y buenas prácticas con otras ciudades creativas.
En España hay once ciudades que han conseguido ser designadas: Sevilla (música, 2006), Bilbao (diseño, 2014), Granada (literatura, 2014), Barcelona (literatura, 2015), Burgos (gastronomía, 2015), Dénia (gastronomía, 2015), Terrassa (cine, 2017), Llíria (música, 2019), Valladolid (cine, 2019), Manises (artesanía y artes populares, 2021) y Valencia (diseño, 2023).
“La Rinconada está comprometida firmemente en que la cultura y la creatividad sean parte integral de nuestras estrategias de desarrollo, con prácticas innovadoras en la planificación urbana centrada en el ser humano para conseguir un entorno urbano seguro, resiliente, inclusivo, sostenible y preparado para el futuro, en consonancia con la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas”, señala la I Teniente de Alcalde y delegada de Cultura, Raquel Vega. Además, subraya que es necesario trabajar para que la cultura sea reconocida en sí misma como un nuevo Objetivo de Desarrollo Sostenible, el 18, destacando su impacto como motor de transformación social y humana.